«… quienes decían que Susín estaba abandonado. No, no lo está, ni nunca lo estará. Sus cenizas vigilan la ferrería y el lavadero, la ermita de las Eras y la iglesia de Santa Eulalia, las mallatas y romerías. Otean Santa Orosia, Oliván y el Gállego. Huelen la tierra mojada, los truenos, las betiqueras. Acompañan a los amigos, a la familia y a todos y cada uno de quienes visiten y mantengan vivo Susín. Porque las piedras y las palabras echan raíces en quienes piensan con el corazón». Eduardo Sánchez en Serrablo, 165, 2013.

Susín está localizado al principio del valle del barranco de Oliván a una altitud de 1065 metros. Desde Oliván hay 4 km de pista de tierra. La iglesia de santa Eulalia está situada en el extremo norte de Susín. Foto: José Antonio Duce.

De la factura primitiva de la iglesia, del primer mozárabe serrables, solo se conserva el ábside semicircular, que sigue los patrones de las iglesias serrablesas. También es de esa época unos 2,5 metros en la unión con la nave. En el siglo XII se decoró con pinturas murales. Se conserva un pequeño fragmento conocido como los “llorones” que se atribuye a un discípulo del maestro de Tahull (Lérida) (hoy en el Museo diocesano de Jaca). El resto del monumento data XVIII.

 

En la fachada el protagonista es el ábside decorado con cinco arcos ciegos sobre pilastras y el tradicional friso de baquetones debajo del alero.

El ábside se cierra por el interior con una bóveda de horno.

En el centro del ábside se abre una ventana aspillera abocinada con arco de medio punto. Los sillares decorados con grabados forman parte del ábside.

La torre de 13 metros se construyó en el XVIII y se amplió la nave y de la original solo se conservan algunos vestigios, el ábside y la ventana.

En la fachada sur se conserva de época mozárabe, para Durán Gudiol, una ventana geminada con dos arcos de herradura inscritos en arco semicircular y marco rectangular o alfiz. Fotografía: José Antonio Duce.

La panorámica de los prados que rodean la iglesia es espectacular. Fotografía: José Antonio Duce.

La ventana de Susín es todo un símbolo para el territorio. Por ejemplo las baldosas modernas de Sabiñanigo, presentan su reproducción simplificada. Dibujo de la ventana de Susín de Julio Gavín.

Especialmente interesantes resultan los seis sillares del ábside que presentan decoraciones grabadas. Estos sillares debían pertenecer a una construcción anterior.

Para Durán Gudiol y Buesa Conde los sillares muestran que el pueblo ya existía antes de la iglesia de Santa Eulalia. En la fotografía se reconoce un «rudimentario» crismón.

Grabados los sillares del ábside con motivos geométricos, espirales, triángulos. Fotografía: José Antonio Duce.

El atrio forma parte de las ampliaciones modernas y constituye ya un elemento tradicional de las iglesias del Alto Aragón. Fotografía: José Antonio Duce.

Fachada norte de la iglesia de Susín, sin ninguna ventana.

En 1982 fue declarada Bien de Interes Cultural (BIC) Monumento Histórico-Artístico. Plano de Susín de Julio Gavín.

En 1977 Amigos de Serrablo intervino por primera vez, la estructura corría peligro de ruina y se consolidaron los muros. En 2009 y 2010 se intervino en las cubiertas de maderos y losas. Dibujo de Julio Gavín.