La localidad de satué está situada en la orilla izquierda del barranco de la Garganta, subsidiario del río Gállego a una altitud de 910 m. Fotografía: José Antonio Duce.

En el punto más elevado de Satué se encuentra la iglesia de San Andrés, correpondiente a la última fase del mozárabe serrablés, como explican Antonio Durán Gudiol y Domingo Buensa Conde en Guía monumental y artística de Serrablo.

 

La iglesia de san Martín dispone de una nave rectangular cubierta con techo de madera. Fotografía: José Antonio Duce.

La cabecera termina con el típico ábside semicircular con bóveda de horno al interior y decorado con siete arcos ciegos al exterior, como el ábside de Santa María de Gavín. Fotografía: José Antonio Duce.

También destaca la decoración de friso de baquetones debajo del alero fantásticamente conservados. Foto: José Antonio Duce.

El exterior del ábside está flanqueado por dos contrafuertes, como ocurre en San Juan de Busa. Destruida en parte por un incendio durante la guerra civil de 1936, fue restaurada por el sacerdote don Jesús Auricinea.

Plano de la planta de San Andrés de Satué. Autor: Julio Gavín.

Los pies de la iglesia se iluminan gracias a tres ventanas de arco de medio punto que forman un triángulo entre ellas.

En el interior el ábside espectacularmente sobrio. En el muro meridional se abre la puerta de entrada a la nave, de arco de medio punto, y, originariamente, este paramento tuvo tres ventanas semicirculares.

Dibujo de la iglesia de Satué por Julio Gavín.

Exterior de la igleisa en 1975. Restaurada por Amigos de Serrablo en 1993, 2003 y 2005.

La iglesia carece de arcos de herradura o alfiz por lo que es adscrita al mozárabe serrablés mas tardio.

Vista exterior de los pies de San Andrés con sus tres ventanas de arcos de medio punto adovelados.

Cuarenta baquetones, perfectamente dispuestos debajo del alero que lo sujetan.

En el centro del ábside se abre una aspillera abocinada que da luz al altar.

Con estas palabras describe Amara Carvajal en Serrablo, 142, los trabajos realizados: «…El suelo de canto rodado de la torre de la iglesia de Satué estaba especialmente castigado… (…) Está subdividido en tres áreas por unos cordones de canto rodado. A pesar del poco tamaño del suelo los motivos que aquí aparecen muestran un trabajo delicado y de gran complejidad digna de admiración. De entre los motivos merece destacar un nudo, un simbolo de ligadura y que tiene un sentido general de protección, como circuito cerrado—«

Dibujo de Amara Carvajal, restauradora del suelo de cantos rodados de la torre de su artículo «Los suelos de canto rodado de Larrés, Satué y San Ramón de Belarra» en Serrablo 142, donde ella explica: «El que aquí aparece se encuentra incompleto, ya que en algún momento se construyó la escalera que da acceso a la torre retirando lo necesario para su construcción».

Además del artículo contamos con un documental rodado por Eugenio Monesma en el que se ve el proceso completo de la restitución del suelo de piedra de la iglesia de Belarra: https://www.facebook.com/EugenioDocumentales/videos/407397381375271

ARQUITECTURA CIVIL DE SATUÉ

Borda bien conservada.