En el libro Guía monumental de Serrablo de Antonio Durán Gudiol y Domingo Buesa Conde podiamos leer en 1973: «Actualmente ermita semidestruida dedicada a san Juan, es una de las iglesias mozárabes altoaragonesas menos alteradas en el curso del tiempo (…) San Juan de Busa no se encuentra en las níminas diocesanas. No ha sido posible encontrar noticia alguna sobre ella que ilustre su historia. Se encuentra en medio de tierras de labor entre las poblaciones de Lárrede y Oliván»

Entre Lárrede y Olivan está situada la iglesia de san Juan de Busa, rodeada de campos de cultivo y sin rastro de casas asociadas. En Serrablo, 169 podemos leer: «Cuando se funda Amigos de Serrablo (1971) la ermita se hallaba ruinosa, hundida la cubierta y deformadas las paredes, probablemente a causa de nuevos fallos del terreno, guerra civil, abandono, etc. En 1977 nuestra Asociación promueve su restauración y se preocupa de su mantenimiento hasta la fecha. A pesar de todo lo expuesto, que el estado actual no sea el prístino (esto sucede en todos los monumentos antiguos) no resta un ápice a la belleza de la ermita y a su reconocido valor histórico-artístico por el que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1982, formando parte de un conjunto único en la historia del arte…» Leonardo Puértolas.

La iglesia está dedicada a san Juan y fue «descubierta» en 1922 por Rafael Sánchez Ventura y Francisco Íñiguez quienes hicieron la primera publicación sobre el conjunto de las iglesias de Serrablo. Amigos de Serrablo editamos, con motivo de nuestro 50 aniversario 1971-2021, un facsimil del Archivo Español de Arte y Arqueología que contenía el artículo: «Un grupo de iglesias del Alto Aragón» que se puede descargar aquí.

 

En la década de los treinta, la iglesia tenía la puerta en el lado oeste, ubicada allí en época moderna.

La puerta original de la iglesia, hasta su recuperacion en los años setenta, estaba tapiada. Se accedia al interior por los pies.

Fotografía de 1969 con la iglesia completamente engullida por las zarzas.

Foto de 1969 con la puerta tapiada y oculta por la vegetación.

En 1974 la puerta oeste está canceclada, abierta la puerta original. Sin tejado.

La ventana trífora sufrió un secuestro que afortunadamente terminó bien.

El ábside semicircular, en un momento anterior, la ventana del ábside estuvo tapiada.

La puerta de acceso a la iglesia se localiza en el lado sur, como es habitual en las iglesias de Serrablo. Foto de 1975.

Plano de San Juan de Busa, nave rectangular terminada en ábside semicircular orintado al este, como es norma en las iglesias serrablesas.  Dibujo Julio Gavín.

Durante las obras de restauración en 1977, la ventana estaba desmontada y a pie de suelo. Durante un descanso un par de personas la robo, cargó en un vehículo. En que Amigos de Serrablo se da cuenta del robo de la ventana avisa a la Guardia Civil que pone bloqueos en todas las carreteras de la redolada. Los ladrones se vieron obligados a esconderla para no ser detenidos. El final, un tiempo mas tarde, fue sorprendente, uno de los ladrones, en secreto de confesión dijo donde la habían tirado: entre unas zarzas a la orilla de la carretera. Fuimos a buscar donde el cura indicó y poco después la trífora volvió a su lugar y donde todos podemos disfrutar de ella.

La iglesia fue restaurada por Amigos de Serrablo en los años 1973, 1976, 1977, 1989, 2008, y 2013. Dibujo de san Juan de Busa de Julio Gavín.

En 2008 hubo que intervenir en los cimientos de la iglesia dado que el muro norte se estaba hundiendo. Se micropilotó con cementó para evitar la ruptura del muro.

En 2013 se intervino en la cubierta con un re-enlosado completo.

2013, colocación de la piedra cimera encima del ábside.

Interior de la nave de Busa, rectangular y con dos pares de columnas adosadas de doble fusta y otro par de columnas de un solo fuste apoyadas sobre grandes losas que hace la función de basa yotras tantes que funcionan como capiteles.

Ábside semicircular cuya cubierta no llegó a concluirse con la típica bóveda de horno.

El techo inacabado no se conoce cómo era originalmente. Las columnas geninadas parecen que serían el apoyo de arcos fajones que no llegaron a hacerse.

Par de columnas adosadas con basa y capitel de grandes losas.

En la fachada sur se abren tres ventanas de arcos semicirculares cuya posición indica que esa fachada debería ser mas alta, pero quedó inacabada.

La puerta de entrada a la iglesia con arco de herradura está enmarcada por un doble arco de medio punto, uno de ellos con decoración esculpida y toda la puerta enmarcada por un alfiz. Por el interior tiene un dintel y un arco de descarga. Foto: José Antonio Duce.

Detalle de la decoración esculpida en el arco exterior. Las interpretaciones sobre esta decoración son tan variadas como las de el origen de las iglesias serrablesas.

Exterior del ábside del modelo típico de las iglesias serrablesas: ábside semicircular decorado con cinco arcos ciegos, friso de baquetones debajo del alero y moldura tórica cerca de la base. Foto: José Antonio Duce.

En el ábside se abre una ventana aspillera con arco de medio punto y abocinada al interior. En la fotografía se observa cómo están perfectamente alineadas las dos ventanas. La trífora de los pies de la iglesia está perfectamente orientada para que el día de san Juan ilumine al atardecer el altar. Foto: José Antonio Duce.

Detalle del friso de baquetones que sostienen el alero. Foto: José Antonio Duce.

En la fachada oeste se adivina la puerta moderna que se cerró en la restauración de los años setenta. En la parte triangular se abre la ventana trífora con arcos de herradura enmarcada en un alfiz. Al interior tiene dintel y arco de descarga como la puerta de entrada.

Primer plano de la ventana de San Juan de Busa, icono de Serrablo y que forma parte del logotipo de nuestra asociación.

Uno de los vanos del muro sur.

Otra de las ventanas que iluminan el interior desde el lado sur.

Detalle esculpido en el escalón de la puerta.

San Juan de Busa es la única iglesia que se ha conservado su factura original, inacabada,  sin practicamente modificaciones. Es evidente que está incabada porque no tiene terminada la bóveda del ábside y carece de torre.