Ordovés

Volver a Ruta 2: La Guarguera

Cerésola, Belarra, arruaba

Jesús Montuenga describía en 1971 la primera intervención: «Cuando los «Amigos del Serrablo» pasaron a ser una realidad, al constituirse la primera Junta Directiva, nadie pensaba que la iglesia de Ordovés, pequeña y sencilla muestra del prerrománico serrablés del siglo XI, iba a ser el primer objetivo del grupo (…) La idea de restaurar el edificio la lanzó D. Jesús Auricinea en una de las reuniones de la Junta Directiva y al sábado siguiente, un grupo numeroso de entusiastas serrableses se ponía en marcha con sus piquetas y pozales, al objeto de dejar al descubierto las centenarias piedras que la cal y el mortero habian cubierto…» Serrablo, 1, pp. 7-8.

Los primeros trabajos en la iglesia de Ordovés fueron la limpieza de la tierra y picado de la cal que recubría los sillares del ábside.

Otro de los trabajos fue dejar libre el altar para poder oficiar misa mirando a los fieles.

 

Se eliminó un falso techo para dejar a la vista los maderos del tejado.

Ordovés está en la Val de Gorga, el valle del rio Guarga. La iglesia dedicada a San Martín es la más sobria de todas las iglesias de Serrablo.

Tiene una nave rectangular cubierta con techumbre de madera y un ábside ultrasemicircular con friso de baquetones. La torre anexa es posterior. Antonio Durán Gudiol la enmarca en el periodo del tercer mozárabe serrablés. Foto: José Antonio Duce.

Dibujo de Julio Gavín

El economista Asso escribió en 1798 que «el más estimado cáñamo se produce en la ribera del río Guarga cuyas aguas tienen la preciosa propiedad de blanquear el cáñamo y la ropa, cuando se emplea en las coladas» GUÍA MONUMENAL DE SERRABLO, pág. 142.

El muro que mira al sur tiene tres ventanas abocinadas que por fuera tienen el aspecto de saeteras con el mismo tipo de factura que el ábside.

La torre es maciza y un tanto achatada, construída en época posterior a la iglesia.

La puerta está abierta en el muro norte, lo que no es habitual, y está rematada por un arco conopial.

Ventana saetera abocinada al interior.

En la Guía monumental y artística de Serrablo (1987) leemos: «Mayor densidad demográfica debió tener en el siglo XI. Se conservan noticias de la que debió ser la principal familia de Ordovés (…) durante el reinado de Ramiro I de Aragón: Íñigo de Ordovés cedió varios bienes al abad Banzo y al monasterior de Fanlo». Pág. 70.

Foto del interior de la iglesia, ya sin la capa de cal blanca. Foto: José Antonio Duce

La única decoración que presenta la iglesia es un friso de baquetones bajo el tejado del ábside. Foto: José Antonio Duce

ARQUITECTURA CIVIL DE ORDOVÉS

En la revista Serrablo encontramos varios artículos sobre Ordovés:

Serrablo, 1 (1971), Jesús Montuenga, “En marcha: Ordovés”. Narra la primera intervención de Amigos de Serrablo en la recuperación de la iglesia. 

Serrablo, 2 (1971), Jesús Montuenga, “En marcha: Ordovés”. Amplia detalles de la restauración.

Serrablo, 50 (1983), Severino Pallaruelo Campo, “La piedra de Ordovés” . Un relato manuscrito sobre los poderes curativos de una piedra que guardaba una familia en Ordovés.